viernes, 6 de junio de 2008

El poeta Eugenio Montejo dijo adiós a la terredad

DUELO Venezuela perdió a uno de sus grandes escritores (tomado de El Nacional)

El poeta Eugenio Montejo dijo adiós a la terredad

Premio Nacional de Literatura y premio internacional Octavio Paz, cobró notoriedad con la película 21 gramos

Montejo murió a los 70 años de edad ARCHIVO

El mundo de las letras venezolano se enlutó anoche con el fallecimiento de Eugenio Montejo, uno de los escritores de mayor relieve internacional desde finales del siglo pasado.

Cultivador de la poesía y el ensayo, Montejo nació en Caracas en 1938. Entre los datos biográficos más destacados está haber sido director literario de Monte Ávila Editores y consejero cultural de Venezuela en Portugal.

Entre los libros de poesía están Élegos (1967), Muerte y me moria (1972), Algunas palabras (1976), Terredad (1978), Trópi co absoluto (1982), Alfabeto del mundo (1986), Adiós al siglo XX (1997), Partitura de la Cigarra (1999), Papiros amorosos (2002) y Fábula del escriba (2006).

Fue autor de dos colecciones de ensayos: La ventana oblicua (1974) y El taller blanco (1983), así como de varios libros de escritura heteronímica o, como él la llamaba, escritura oblicua, entre los que figuran El cuader no de Blas Coll (1981), Guitarra del horizonte (1992), El hacha de seda (1996), Chamario (para niños, 2003) y La caza del relámpago.

Obtuvo el Premio Nacional de Literatura en 1998 y el Premio Internacional Octavio Paz en 2004.

En el veredicto de este último galardón el jurado señaló: "En estos tiempos cuando todo conspira para aumentar la desarmonía del mundo, el poeta nos recuerda que hay que volver a los dioses profundos, y que la música de ser es disonante, pero la vida continúa".

Su nombre cobró notoriedad por la mención de unas líneas de uno de sus poemas en la película 21 gramos, dirigida por el mexicano Alejandro González Iñárritu. Allí Sean Penn recitó: "La tierra giró para acercarnos/ giró sobre sí misma y en nosotros/ hasta juntarnos por fin en este sueño".

Una gran pérdida. "Es una gran pérdida, no sólo para la literatura venezolana sino para el país, un venezolano ejemplar, excepcional, y como amigo verdaderamente imprescindible, era un amigo para muchas cosas, para lo cotidiano, para todo. Un poeta que iba mucho más allá de la palabra, su propia existencia es la poesía", comentó el escritor Eduardo Liendo, quien fue compañero de letras de Montejo.

Recordó que siempre tuvo mucha sensibilidad: "Un día lo encontré en la calle tratando de asistir a un pajarito lesionado, lo llevó a un lugar a ver si se podía reestablecer, una cosa que no se concibe en esta ciudad tan violenta y agresiva, esos eran gestos de un poeta".

Agregó que tenía una gran relación con la escritura: "Un hombre de una limpieza de palabra, una exactitud en el leguaje, incapaz de la inmoralidad, un hombre verdaderamente extraño en sus virtudes".

En 2002 fue entrevistado por El País de España a propósito del libro Adiós al siglo XX que, según la crítica, supuso todo un descubrimiento del poeta en ese país. A un periodista español le dijo: "Siempre necesitamos decir de nuevo las palabras de amor, buscar nuevas entonaciones. Siempre tratamos de que a pesar de que hayan existido Pablo Neruda y Pedro Salinas, nuestra entonación pueda decir lo suyo".

2 comentarios:

Anónimo dijo...

... Y en cada minuto nos asombre
este frágil milaagro de estar vivo.

Ninguno cabe e el tamaño de su muerte.

Eugenio Montejo

Bravo, Eugenio!

Pablo Mora

María del Rosario dijo...

Falleció el Maestro Eugenio Montejo: Nuestro Maestro Eugenio Montejo nos dejó como anduvo entre nosotros; silencioso, sin estruendos. Maestro insigne,predicó con su obra y vida. Estudioso y siempre cuidadoso con la palabra y la prédica vital. Venezuela, América, el mundo sintió esta voz que dibujó un horizonte definitivo en la poesía venezolana. Se nos va un árbol de los fundamentales, inscribió su huella en la literatura universal de una forma silenciosa. Nos deja una proposición que se paseó desde la poesía hasta la narrativa incluso. La crítica artística también era parte de su preocupación. Amén de la dedicación a la difusión de la poesía en los diferentes Talleres dictados por el poeta, recordamos entre otros su Taller azul. El país que amaba y le amó le rinde hoy tributo.María del Rosario Chacón Ortega